No siempre podemos instalar nuestros paneles solares de forma que reciban luz solar directa como nos gustaría. Puede que nuestra casa quede a la sombra de un gran árbol u otro edificio. Puede que vivamos en una región muy nubosa donde llueva mucho. O puede que esté orientada al norte. No obstante, estos escenarios son menos problemáticos de lo que podríamos pensar a priori.
¿Y por qué no es tan importante que reciban luz directa del sol? Porque las placas solares de nuestra instalación fotovoltaica de autoconsumo están diseñadas para producir electricidad a partir de los fotones presentes en la luz natural del día. Este proceso se da siempre que hay luz natural: cuando los paneles solares reciben directamente la luz de los rayos del sol, pero también cuando llega de forma difusa o indirecta, porque ambas transportan fotones. Por ejemplo, si la luz se filtra a través de las nubes o si rebota desde superficies cercanas como las paredes de otro edificio.
Las placas solares de nuestra instalación fotovoltaica de autoconsumo están diseñadas para producir electricidad a partir de los fotones presentes en la luz natural del día.
Es cierto que la luz solar directa proporciona las mejores condiciones para que nuestras placas solares generen electricidad. El rendimiento de los paneles solares se reduce en ausencia de luz solar directa. El motivo es que los paneles solares necesitan 1000 W / m2 de luz solar para alcanzar su máxima potencia. Esa cantidad solo se puede lograr cuando recibe luz solar directa.
Cuatro horas solar pico (HSP) es suficiente para rentabilizar nuestra instalación fotovoltaica
Por regla general, un promedio diario de cuatro horas solar pico (HSP) es suficiente para que nos merezca la pena realizar una instalación fotovoltaica en nuestro hogar. La Hora Solar Pico es una unidad de medida usada en cálculos fotovoltaicos. Relaciona la cantidad de energía solar (1000 W) que recibe nuestra instalación en m2 durante una hora. Por tanto, para rentabilizar nuestra instalación sería suficiente con acumular a lo largo del día cuatro horas donde el sol transmitiera a 1.000W/m2 por hora. En España, incluso las provincias situadas al norte del país, históricamente las más nubosas y con más lluvia, rondan al menos las 4 HSP, desde las 3,6 de Guipúzcoa a las 4,8 de Ourense.
No obstante, la cantidad de luz solar que reciben nuestros paneles solares no es el único factor que debemos considerar al evaluar la rentabilidad de nuestra instalación fotovoltaica de autoconsumo. Por ejemplo, cuanto más caras sean las tarifas de las empresas eléctricas y más subvenciones para placas solares, bonificaciones y ayudas ofrezcan las administraciones públicas para instalación de paneles solares, mayores serán los ahorros que obtengamos.
Por otra parte, a medida que la tecnología se desarrolla, la eficiencia de los paneles fotovoltaicos aumenta. Actualmente, las placas solares incluyen varios concentradores que emplean lentes y espejos para maximizar la luz que llega a sus células fotovoltaicas. Otras tecnologías son capaces de compensar la bajada de rendimiento de los paneles que quedan cubiertos por una sombra con el resto de la instalación. Gracias a estos avances, en días nublados o bajo una sombra, nuestra instalación fotovoltaica puede seguir produciendo electricidad a un nivel óptimo.
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