Una de las dudas más frecuentes que nos surgen cuando estamos pensando realizar una instalación fotovoltaica de autoconsumo en nuestro hogar o empresa es qué hacer con el sobrante de energía que produzcan los paneles. ¿Cómo emplearemos la electricidad generada por nuestras placas solares cuando, por ejemplo, estemos de vacaciones?
El autoconsumo solar nos presenta dos alternativas de instalación: sin vertido a red y con vertido a red. En ambos casos, la energía producida por las placas se destina principalmente al consumo de la vivienda.
Si la vivienda carece de acceso a la red eléctrica por estar muy aislada o apartada de algún núcleo de población, no podremos inyectar a la red el sobrante de electricidad que produzcan nuestras placas. En estos casos, sería recomendable contar con baterías en las que almacenar el excedente de energía para emplearla cuando nuestros paneles no estén produciendo, como, por ejemplo, por la noche.
En caso de que los paneles estén generando más electricidad de la que se necesitemos en ese momento, ese sobrante se vierte a la red eléctrica común. La compañía nos compensarÁ económicamente o lo descontará del término variable de futuras facturas.
En la segunda clase de instalaciones, las de inyección a red, la red eléctrica general sirve de apoyo a nuestras placas, por lo que no requerimos baterías donde almacenar la energía.
- En caso de que los paneles estén generando más electricidad de la que se necesitemos en ese momento, ese sobrante se vierte a la red eléctrica común.
- Por el contrario, habrá situaciones donde demandemos más energía de la que estén produciendo las placas en un momento dado. Por ejemplo, si usamos a la vez todos los electrodomésticos que mayor consumo requieren de nuestro hogar. En estas situaciones, nos surtimos de energía de la red eléctrica para compensar la diferencia.
Un contador de doble sentido registra la electricidad que vertemos y la energía que tomamos de la red eléctrica. A partir de esos datos, la comercializadora calcula la diferencia entre ambas para un periodo establecido previamente. Si hemos empleado más electricidad que la que hemos inyectado, la empresa nos cobrará la diferencia. Si es al contrario, la compañía nos compensará económicamente o lo descontará del término variable de futuras facturas.